El gobierno central, CC OO, UGT Y CSIF han firmado el llamado Acuerdo para la Mejora del Empleo público. Lo presentan como un “acuerdo histórico”, de “dignificación de la Administración Pública”.
Afirman que van a estabilizar en el empleo a alrededor de 250.000 trabajadores/as. Nosotros/as denunciamos que este acuerdo es una burla y un nuevo Pacto social entre el Gobierno y la burocracia de los sindicatos
1º.- Según datos de los propios sindicatos firmantes, de enero del 2012 a junio del 2016 se perdieron 167.000 puestos de trabajo en la Administración Pública. El acuerdo firmado lo primero que hace es “legitimar” que esos puestos de trabajo se den por perdidos.
2º.- La pérdidas de puestos de trabajo y derechos en estos años han supuesto el desmantelamiento sistemático de los servicios públicos, desde servicios sociales hasta transporte colectivo (RENFE), correos, enseñanza, sanidad, …, al servicio de una externalización calculada y planificada de la gestión de esos servicios para mayor gloria de Bancos, Aseguradoras, empresas geriátricas..). Eso, en su “acuerdo histórico” ni se contempla.
3º.- Según los sindicatos firmantes, los trabajadores/as del sector hemos perdido un 13,3% de poder adquisitivo de los salarios en los últimos 4 años. Sin embargo el acuerdo, que se presenta como modelo para “dignificar” la Administración Pública, deja fuera las condiciones salariales de los trabajadores/as, mientras Montoro habla de un 1% de aumento ¿Así “dignifican” la Administración Pública?
4º.- Su medida “estrella” es que se van a pasar a fijos a cerca de 250.000 temporales en los próximos tres años. De nuevo, según los propios sindicatos firmantes, hay 395.000 trabajadores/as temporales en la Administración Pública, así que (en la mejor de las hipótesis) 145.000 seguirán dentro de 3 años como están ahora.
5º.- Dicen que las tasas de reposición serán del 100%, pero… tan solo en algunos servicios, en otros se queda en el 50%, lo que supone seguir perdiendo puestos de trabajo. Como muestra valga que la propia FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) sigue teniendo que reiterar que en los últimos años se perdieron 100.000 puestos de trabajo en las Administraciones locales y el Acuerdo no garantiza siquiera la tasa de reposición en los Ayuntamientos y entidades locales.
6º.- Añádase a todo esto, que la concreción de su medida “estrella” no está garantizada automáticamente por el Acuerdo, sino que exige abrir las negociaciones a niveles Autonómicos y locales, porque son estas administraciones las encargadas en sus ámbitos de convocar las plazas.
UN BUEN ACUERDO ES OTRA COSA
Un buen acuerdo hubiera sido haber consolidado estos puestos de trabajo YA EXISTENTES, y conquistar de la Administración la reposición de más del 100% para aumentar la oferta hasta poder cubrir los miles de puestos de trabajo perdidos; eso sí sería garantizar unos verdaderos servicios públicos.
Una “victoria sindical” hubiera sido recuperar los salarios perdidos y las condiciones de trabajo previas a la crisis, cuando menos.
Un Acuerdo que “dignifique la Administración Pública” hubiera sido recuperar para la pública los servicios externalizados y privatizados, desde el mantenimiento de hospitales hasta comedores; y rechazar medidas privatizadoras como las áreas de gestión en la sanidad, en la que quieren convertir en reinos de taifas a los diferentes servicios («divide y vencerás»).
Una “victoria” sería crear empleo nuevo, en base no a los criterios de rentabilidad acordados en la Unión Europea, bajo la exigencia del Control del Déficit. Porque ese criterio va dirigido exclusivamente a derivar los servicios públicos a la privada, en lugar de hacerlo en base a las necesidades sociales reales, que es obvio que con las plantillas actuales no las cubren.
El Acuerdo tiene en esencia un profundo contenido político, dar un «balón de oxígeno» más al gobierno del PP en pleno debate de los Presupuestos; en minoría en el Parlamento.
Llamamos a los trabajadores/as, en primer lugar a hacer asambleas y reuniones para debatir el Acuerdo y rechazarlo. En segundo lugar, a plantear alternativas desde las propias Asambleas exigiendo la Consolidación de todos los puestos de trabajo, ofertar una OPE para todos los puestos perdidos en estos años y ampliar las plantillas hasta cubrir las necesidades sociales; recuperar los servicios privatizados; recuperación de los salarios y derechos.
Y lo tercero, acordar planes de movilizaciones para defender juntos esas demandas.