El pasado viernes 21 de febrero llamaron a nuestro buen compañero Antonio al despacho de Recursos “Humanos” y después de casi dos décadas de trabajo y dedicación en su puesto le despidieron sin querer pagarle ni la indemnización, humillándole y mintiéndole alegando una falsa bajada de rendimiento como causa de su despido.
Mienten sobre su rendimiento porque todos sus compañeros sabemos que es un gran vendedor y sobre todo porque sus cifras de ventas así lo certifican. De ninguna forma ha bajado su rendimiento. No tienen vergüenza.
Además, delante de nuestra representación sindical, a la que Antonio pidió asistencia, la empresa intentó miserablemente culpabilizar a sus compañeros de que se habían quejado de su trabajo aunque igual de miserablemente carecieron del valor para ponerlo en la carta de despido.
Despido disciplinario por bajada de rendimiento y a la calle sin indemnización. Da igual que las causas sean falsas. Ganaremos el juicio y se declarará improcedente el despido, y Antonio cobrará su indemnización. Pero en la cola del paro y con 52 años. ¿Por qué? Porque la legislación laboral permite a estas empresas reírse de todas y todos nosotros, machacarnos y posteriormente tratarnos como meros números, humillándonos y mintiendo sobre nuestro trabajo para quitarnos de en medio de la forma menos costosa, y si puede ser, gratis.
¿Dónde está la protección legal para los trabajadores mayores de 50 años, más allá de inútiles recomendaciones sobre la adaptación de su trabajo o medidas especiales cuando se trata de un ERE? Todo papel mojado cuando se trata de evitar que un trabajador o trabajadora de 52 años se vea en la calle y con unas perspectivas sociales muy complicadas, poniendo además en un serio riesgo su jubilación y por tanto sus condiciones de vida después de tantos años de trabajo.
A Antonio ni siquiera le permitieron despedirse de sus compañeros más pendientes en pedirle la tarjeta de descuento de empleado. Este es el trato que recibe Antonio después de casi 20 años de trabajo y dedicación. Estas son las formas con las que se trata a los y las trabajadoras en FNAC.
¡ DIMISIÓN YA DE LA DIRECCIÓN DE FNAC CALLAO !
FNAC España ha implantado una cultura del miedo entre una plantilla con mayoría de contratos a tiempo parcial (cerca del 70% frente al 19% de media en el resto del grupo FNAC en Europa) y salarios por debajo del umbral de la pobreza de los 700 euros. Se nos presiona para que hagamos más y más socios y seguros, quedándose con los beneficios para después hacernos sentir mal en unas evaluaciones-farsa de nuestro trabajo que siempre “suspendemos” para así poder justificar nuestros despidos. Un miedo que no impide que al final nos despidan igualmente como a Antonio, y anteriormente a Luis o a Vanesa, y como a tantos compañeros y compañeras a los que se les dio la patada sin respeto alguno hacia su experiencia y su trabajo.
Un trabajo del que no nos reconocen el nivel por no pagárnoslo, o si lo hacen lo restan de los complementos para no pagarnos más, aunque ya trabajemos gratis los domingos y los festivos, y con condiciones de conciliación nefastas. Banalizan nuestro tiempo libre y el que tendríamos que poder destinar a nuestras familias y seres queridos, dándonos en el mejor de los casos un fin de semana libre al mes. Tal es la explotación, que nos exponen constantemente a riesgos para nuestra salud y nos mienten para no asumir las medidas preventivas, obligándonos a acudir a la Inspección de Trabajo y a los juzgados constantemente para proteger nuestra salud y nuestros derechos.
PERO NO NOS VAN A CALLAR. Y VAMOS A SEGUIR DENUNCIANDO LA PRECARIEDAD Y LA EXPLOTACIÓN LABORAL EXISTENTE EN FNAC.
Porque mañana podemos ser cualquiera de nosotros/as.
#AntonioReadmision
READMISIÓN DE ANTONIO, YA!
BASTA DE DESPIDOS, PRECARIEDAD Y EXPLOTACIÓN EN FNAC.
Comité de Empresa de FNAC Callao – Sección Sindical de co.bas en FNAC
