CINCO MINEROS ASTURIANOS SE ENFRENTAN
A TREINTA Y DOS AÑOS Y MEDIO DE CÁRCEL
El pasado lunes día 12 se celebró en los Juzgados de Oviedo el juicio contra cinco mineros asturianos de la Mina de Cerredo, para los que la fiscalía solicita 3,5 años y la acusación privada 6,5 años de cárcel para cada uno.
Se les acusa de agresión a un ingeniero técnico de la mina de Cerredo, propiedad del empresario Victorino Alonso, durante el transcurso de un incidente provocado tras un accidente laboral en el que se vieron involucrados 10 mineros y 3 de ellos quedaron encerrados. La actuación temeraria e injustificada del responsable de la empresa en ese momento (con utilización de explosivos para el rescate) estuvo a punto de provocar la muerte a los tres mineros que quedaron encerrados.
Como señalaron varios los trabajadores allí presentes: «Nuestros compañeros no han agredido a nadie. Se ha montado una auténtica película con este caso. Es una estrategia para que la lucha obrera y las protestas mineras se vayan al traste. Ellos son solo una cabeza de turco en toda esta historia».
Pero lejos de investigar el accidente y la actuación ante el mismo, tanto de la empresa como de la Guardia Civil uno de cuyos miembros efectuó disparos al aire y encañonó a un trabajador, la fiscalía resolvió imputar sin pruebas a estos cinco mineros, por los incidentes acaecidos ante tan indignante actuación de la empresa, que para mayor vergüenza actúa –intermediario por medio- como acusación privada.
Previo al juicio, dos días antes, se celebró una importante manifestación en Cangas de Narcea para dar apoyo a los cinco mineros procesados y exigir su absolución.
En la concentración celebrada el día del juicio ante las puertas del Juzgado de Oviedo, participaron trabajadores y activistas de diversos colectivos, esencialmente miembros de la Corriente Sindical de Izquierdas y de la plataforma unitaria Asturies en pie, aunque contó también, entre otros, con la presencia de militantes del PCPE y de Corriente Roja.
Desde Madrid viajó una delegación del Sindicato CO.BAS, para estar junto a los compañeros, trasladarles nuestra solidaridad y dejar constancia de que estamos ante un nuevo “juicio ejemplar” donde se trata de criminalizar el derecho a la lucha, donde se penaliza la solidaridad de la clase obrera mientras queda sin investigación ni castigo la actuación canalla de la empresa. Como se dijo en la concentración misma, la justicia de este sistema convierte a las víctimas en verdugos y a los criminales en víctimas.
Esperamos que la sentencia exonere a los compañeros y pase lo que pase seguiremos a su lado, dándoles nuestro apoyo y exigiendo su absolución.
Hay que resaltar final y lamentablemente, que pese a que de los cinco mineros imputados dos pertenecen a CCOO y otros dos al SOMA-UGT (el quinto pertenece a la CSI), ni CCOO ni UGT hicieron acto de presencia, ni en la manifestación previa en Cangas de Narcea ni en la concentración citada el día del juicio.