El pasado 26 y 27 de Enero, tuvo lugar el IV Congreso estatal de Cobas en el que la presencia y la voz de las delegadas, se hizo notar con fuerza. Entre las muchas resoluciones que se aprobaron, tres que para nosotras tienen especial importancia.
8 de Marzo: hacia la huelga general de 24 horas por los derechos de las mujeres.
Se aprobó por unanimidad, legalizar la Huelga general de 24 horas por los derechos de las mujeres, el próximo 8 de Marzo; Día internacional de las mujeres trabajadoras.
Con esta resolución, empieza la cuenta atrás para que al igual que el año pasado, empecemos a construir con tiempo y desde abajo, asambleas en todos los lugares de trabajo. Para que sean las trabajadoras y los trabajadores, quienes decidan de forma democrática y de acuerdo a sus posibilidades, como sumarse a esta jornada estatal e internacional de lucha para la que sobran motivos.
Como sindicato de clase y combativo, no concebimos que los hombres hagan de esquiroles ese día. Por el contrario, si el próximo 8M queremos paralizar el país por los derechos de las mujeres, los necesitamos de nuestro lado y peleando codo a codo con nosotras a la cabeza.
Como trabajadoras, esta no es una pelea en abstracto contra el patriarcado sino contra las políticas y medidas que llevaron a cabo los sucesivos gobiernos del PPSOE y por demandas y reivindicaciones bien concretas como son: la derogación de las reformas laborales, la exigencia de pensiones dignas e iguales para todas, por una Ley urgente y obligatoria de igualdad salarial o por la inversión social necesaria para que las tareas domésticas y de cuidados sean asumidas por el Estado.
El debate sobres si regular la prostitución o caminar hacia su abolición, es hace tiempo motivo de polémica dentro del movimiento feminista.
Desde la Secretaría de la mujer de Madrid se expuso también al Congreso, los motivos y razones de la resolución «¿La esclavitud hay que sindicalizarla?.¡Hay que abolirla!, aprobada en la Asamblea de co.bas Madrid.
Las compañeras explicaron que esta resolución parte de la consideración prioritaria de los derechos de las mujeres que ejercen la prostitución.Su perspectiva abolicionista no tiene nada que ver con el abolicionismo hipócrita del PSOE y el gobierno de Sánchez, que únicamente pretende esconder la prostitución debajo de la alfombra para que no se vea. Las compañeras lanzaron al Congreso la pregunta de si es posible sindicalizar una actividad en la que numerosos estudios demuestran que las mujeres que la ejercen, tienen un riesgo alto de sufrir una violación y en una probabilidad alta sufren abortos forzados o desgarramientos vaginales, así como una mayor probabilidad de caer en un consumo abusivo de alcohol y drogas. Padecen depresión y ansiedad en un 70% de los casos e incluso trastornos disociativos y estrés postraumático, que afecta al 68% del colectivo.
El debate sobres si regular la prostitución o caminar hacia su abolición, es hace tiempo motivo de polémica dentro del movimiento feminista. Una polémica que ha seguido reproduciéndose en algunas de las asambleas preparatorias del próximo 8 de Marzo.
Tras la exposición de las compañeras, hay acuerdo en que como sindicato necesitamos tener una postura clara ,sin ambiguedades ni medias tintas.Pero para ello, es preciso que las afiliadas conozcan, estudien y debatan a fondo con criterio de clase, las distintas posiciones a favor y en contra. Es por ello que el Congreso resolvió mandatar a la Coordinadora estatal entrante, la realización de un Seminario sobre el tema
25N-Contra las violencias de género
Por último, la resolución: «25N-Contra las violencias de género», puso el acento en que Cobas como sindicato de clase, no puede ignorar y permanecer impasible ante un gran número de conductas machistas soterradas en el ámbito laboral, que no salen a flote ni en su mayoría son denunciadas por la situación de enorme precariedad en el empleo que sufrimos muchas mujeres a diario y son también una forma de violencia machista.
El Congreso reafirmó por tanto la necesidad de concienciar al conjunto de la afiliación sobre este tema, promoviendo la formación entre los delegados y delegadas, que les permita identificar y combatir estas violencias machistas en los centros y lugares de trabajo, sin mirar para otro lado ni minimizar su importancia.