El pasado fin de semana han sido asesinadas cuatro persones en Guatemala. Cuatro entre las 4500 que se calcula mueren violentamente cada año en el país centroamericano.
Hablamos de estas persones en concreto porque trabajaban para la misma empresa que nosotros-as. Al parecer ese trabajo ha sido parte importante del motivo por el cual han sido asesinadas: Una extorsión como en los tiempos de Al Capone.
La clase obrera no tiene patria, pero en unos lugares la vida es más dura que en otros. Y en el Tercer Mundo la vida es complicada. En todo el Tercer Mundo. Nuestra solidaridad con las víctimas de esta escalada delictiva debe ir más allá del lamento por un crimen tan despreciable. Debemos cuestionarnos las condiciones de vida en algunos de los países dónde nuestra empresa tiene presencia, actuar para que se produzcan cambios positivos en esos lugares que mejoren la situación general y no únicamente la de una élite privilegiada.
co.bas es un sindicato de clase, y nuestra obligación es defender las condiciones laborales y de vida de toda la clase obrera sin distinción de raza, género, nacionalidad o cualquier otra consideración. Esta defensa pasa por exigir justicia para los asesinados y sus familiares y justicia para los vivos, para que esa violencia desbocada que padece ahora mismo Guatemala desaparezca.