De las cinco principales compañías, todas con más de 45 geriátricos, dos tienen como principal accionista a fondos de Jersey (Vitalia Home y Colisée), una a un fondo inglés (DomusVi) y otra a un fondo de pensiones de Canadá (Orpea) En el negocio también están cinco de los hombres más ricos de España: Florentino Pérez, los ‘Albertos’ (Clece), Modesto Álvarez Otero y Carlos Álvarez Navarro (Ballesol). Y la quinta fortuna de Francia: la familia Mulliez (Amavir) Dos grupos están controlados por empresarios implicados en el caso Gürtel: el ya condenado Enrique Ortiz (Savia) y el doblemente procesado José Luis Ulibarri (Aralia)
Según publica infolibre en su noticia de hoy 27 de abril, los cientos de millones de euros de dinero público que cada año salen de las Administraciones en dirección a empresas privadas, a cambio de que cuiden en residencias a nuestros mayores, ¿en qué bolsillos terminan realmente?
infoLibre ha analizado el número de geriátricos que tienen los 48 principales grupos que operan en España y la estructura de propiedad de los que gestionan 15 o más residencias (13 sociedades mercantiles, tres fundaciones y una cooperativa). Las principales conclusiones respecto al accionariado de las 13 empresas son las siguientes:
Las seis principales, que acumulan 395 residencias en total, tienen como principal accionista en dos casos (Vitalia Home y Colisée) a fondos de las islas Jersey, un territorio fiscalmente opaco; en otro (DomusVi) a un fondo inglés, y en un cuarto (Orpea) a un fondo de pensiones de Canadá. Las dos compañías que no están en manos de fondos de inversión tienen como dueños principales a una entidad sin ánimo de lucro británica (Sanitas) y a Florentino Pérez, uno de los diez hombres más ricos de España, presidente de ACS y del Real Madrid (Clece).
Otras tres compañías, que suman 76 geriátricos, están en manos de capital francés o suizo: Amavir, propiedad de la familia Mulliez, quinta fortuna de Francia; Caser, cuyo accionista principal es ahora la cooperativa suiza Patria Genossenschaft, y Korian, cuyos accionistas de referencia son 39 bancos regionales franceses.
Dos sociedades, que explotan entre ambas 41 centros, están controladas por
empresarios españoles estrechamente vinculados a escándalos de corrupción del PP, especialmente el caso Gürtel: el ya condenado Enrique Ortiz (Savia) y el aún presunto corrupto aunque ya doblemente procesado José Luis Ulibarri (Aralia).
Las dos empresas restantes, que tienen entre ambas 63 geriátricos, tienen como principales accionistas a empresarios españoles. En un caso (Ballesol) a Modesto Álvarez Otero, Carlos Álvarez Navarro y José Luis Díaz López, dueños de la aseguradora Santa Lucía y los tres entre los cien españoles más ricos. Y en el otro (L’Onada) a Cinta Pascual Montañés, presidenta de la patronal catalana del sector y de una de las patronales españolas.
La realidad sobre los verdaderos dueños de las residencias en España obliga a matizar dos ideas bastante extendidas.
La primera es que el sector está controlado por capital francés. Es cierto que cinco de las 13 grandes compañías forman parte de un grupo francés (DomusVi, Colisée, Orpea, Amavir y Korian), pero las mercantiles francesas también tienen sus accionistas. Y tirando del hilo societario se concluye que en tres de esos casos el dueño principal es un fondo de inversión inglés, de Jersey o de Canadá.
Así que la afirmación más exacta sería que parte de los geriátricos españoles están en manos de empresas con sede en Francia, aunque de capital no necesariamente galo. Una apreciación que por cierto no sólo sirve para España, sino también para otros países europeos, si se tiene en cuenta que los cuatro principales grupos de la UE son, por este orden, Korian, Orpea, DomusVi y Colisée.
La segunda idea matizable es que los fondos son propietarios de empresas. Los fondos no ponen el dinero, son meros intermediarios que lo captan entre sus clientes, y ellos lo que aportan es la estructura societaria y la gestión de la inversión. Pero los propietarios de las compañías son, obviamente, quienes han puesto el dinero.
De forma que cuando se afirma que ICG es el principal accionista de DomusVi, o CVC el propietario de Vitalia Home o IK el dueño de Colisée, en realidad no se está hablando con precisión: ICG, CVC o IK constituyeron sociedades que compraron esas empresas. Pero alguien puso el dinero en esas sociedades constituidas por ICG, IK o CVC y, por tanto, esos inversores son los verdaderos dueños de las compañías.
¿Y quiénes ponen el dinero? Una parte lo que se denomina «inversores institucionales» –fondos de pensiones, bancos, compañías de seguros, sociedades de inversión–, pero también personas físicas que acumulan importantes patrimonios, en no pocas ocasiones en el extranjero y fuera del alcance de las respectivas Haciendas nacionales. Conocer su identidad es casi siempre una misión imposible porque esa es una de las grandes ventajas que les ofrecen los fondos de inversión: son estos los que crean estructuras societarias, a veces en paraísos fiscales o en territorios fiscalmente opacos, para que puedan permanecer en el anonimato.
En ocasiones se busca además la «optimización fiscal» creando una trama de empresas por diferentes países, como desveló infoLibre en el caso de Vitalia Home. Buena parte de los fondos que hacen negocio con las residencias, en España y en Europa, están especializados en lo que se conoce como private equity. Son fondos que como norma invierten en empresas que no cotizan en Bolsa, buscan un crecimiento lo más rápido posible de la compañía y planean desde el primer momento salir del accionariado a medio plazo –si es posible antes de cinco años– con importantes plusvalías.
El sector de las residencias en España
En abril de 2019, existían en España 5.417 centros residenciales, según datos de Envejecimiento en red, una plataforma ligada al CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) que es quien realiza los estudios estadísticos más sólidos sobre este tema. De ellos, 3.844 eran privados (71% del total) y 1.573 eran públicos (29%). Hay que señalar que estas cifras incluyen todo tipo de alojamientos colectivos para personas mayores, y no sólo residencias, aunque estas predominen claramente. Pero también existen pisos tutelados o centros psicogeriátricos, por citar ejemplos de
otro tipo de alojamientos. [Puedes consultar aquí el informe completo].
Hay que señalar que en el sector privado no sólo se incluyen las sociedades
mercantiles con ánimo de lucro –aunque sean la gran mayoría–, sino también otras entidades como fundaciones, asociaciones y cooperativas.
La mayoría de esos 3.844 centros privados aún están gestionados por pymes u otras entidades, es decir, no pertenecen a grandes cadenas. Pero en la última década se ha producido un proceso acelerado de concentración, de forma que ya hay diez grupos que cuentan con más de 40 residencias. Ocho son empresas y dos son fundaciones.
Después hay una importante brecha en tamaño, puesto que el siguiente grupo tiene 22 geriátricos, muy lejos de las cifras de los grandes operadores. Podríamos hablar de grupos de tamaño medio, que gestionan entre 10 y 22 centros. En esa situación se encuentran 11 empresas (Savia, Caser, Aralia, l’Onada, Korian, Albertia, Emera, Gesmed, Mutuam, Los Nogales y Sergesa), una cooperativa (GSR) y tres fundaciones (Gerón, Rey Ardid y Vallparadís).
infoLibre analiza a continuación la estructura societaria de los 13 grupos empresariales que tienen 15 o más residencias, con el objetivo de responder a la pregunta inicial: ¿a qué bolsillos se transfiere el dinero público para el cuidado de los mayores? En un último apartado también se describe más someramente la actividad de las tres fundaciones y la cooperativa que disponen de más de 15 establecimientos.
Antes de entrar en ese análisis, es necesario precisar dos cuestiones metodológicas. La primera es que la clasificación se ha realizado por el número de residencias, pero el orden variaría si se tuvieran en cuenta el número de plazas gestionadas que declaran los propios grupos. Así, según datos del estudio más reciente de Alimarket, el orden sería el siguiente: DomusVi, Orpea, Vitalia Home, Ballesol, Sanitas, Amavir, Colisée y Clece. La segunda es que sólo se han tenido en cuenta residencias, no centros de día, pisos tutelados o cualquier otro tipo de instalación sociosanitaria.
Consulta en el siguiente enlace de la noticia de infolibre el análisis sobre la estructura societaria de los grupos empresariales en manos de quien están las residencias donde han fallecido más de 15 mil de nuestros mayores.