Estimadas afiliadas y afiliados,
comenzado ya 2020, desde co.bas Madrid queremos hacer un pequeño balance del año que dejamos atrás agradeciendo en primer lugar vuestra confianza y apoyo diario, sin el cual este proyecto sindical de clase trabajadora, combativo y sin subvenciones, lo que nos diferencia casi totalmente de resto, sería imposible. Tampoco sería posible sin el esfuerzo de quienes también casi a diario acuden tras su trabajo al sindicato a echar una mano desinteresadamente para atender las llamadas, en las tareas de limpieza o aportando sus conocimientos en tareas de comunicación, elecciones, asesoría, nóminas, organización o en las numerosas acciones sindicales que se llevan a cabo a lo largo de un año. Muchas gracias a todas y a todos.
Seguimos siendo un sindicato en construcción y que se está construyendo por trabajadores y trabajadoras desde la base y asambleariamente, rechazando las cúpulas y los corporativismos sectoriales que finalmente solo sirven para dividir la fuerza colectiva y solidaria de la clase trabajadora. Y la preocupación por no perder esta naturaleza hace que nuestro crecimiento, aunque sin pausa, tenga que ser sin prisa. A pesar de ello y con los medios que disponemos, este año hemos obtenido buenos resultados en las diversas elecciones sindicales a las que nos hemos presentado, consiguiendo representación en empresas como Indra, ATOS, Tiendas Tiger, Patrimonio Nacional, Nokia, en el Ayuntamiento de Madrid y en el de Torrejón de Ardoz, en el Hospital de Alcorcón y en el de Asepeyo, en el Hotel NH Barajas, en Eurest, y ampliando la mayoría en FNAC Callao. Además nuestros datos de afiliación siguen creciendo con respecto a los años anteriores, con lo cual podemos felicitarnos todas y todos desde la humildad y el trabajo.
En cuanto a los recursos técnicos y legales de los que disponemos, este año hemos sacado adelante el elevado y complejo trabajo que llega a la asesoría jurídica, así como en salud laboral, igualdad y asesoría en los distintos sectores gracias en gran parte al esfuerzo de los compañeros y compañeras que compaginan su trabajo con estas tareas. El año que empieza seguro que será igual y un poquito mejor, y llegaremos a más gente y a más objetivos, y con menos errores y más eficientemente.
Lo que sí podemos asegurar es que en 2020 vamos a intentar seguir siendo lo mismo que somos, y que, gobierne quien gobierne, vamos a seguir apostando por la lucha diaria como el único camino para defender nuestros derechos y conquistar las mejoras laborales y sociales que tanta falta nos hace. No hay otra manera, porque a la clase trabajadora nunca nos han regalado nada. Vivimos tiempos en los que las políticas capitalistas pretenden pasar por encima de todo para asegurar los beneficios empresariales: de nuestro planeta, del clima, de nuestra salud, de nuestras condiciones laborales, del tiempo para estar con los nuestros, y de nuestros servicios públicos: de nuestra sanidad, nuestras pensiones, nuestra educación, transportes, etc.
No nos olvidamos de la lucha que la clase trabajadora lleva está llevando a cabo en Chile, Bolivia y Colombia, en Francia y en todos aquellos lugares donde se pelea por un mundo más justo e igualitario.
Y sobre todo no nos olvidamos, como trabajadoras que somos, de nuestro firme compromiso con la lucha contra el machismo, la violencia y la desigualdad.