Tras finalizar el periodo de consultas del ERTE, estábamos esperando o bien su retirada (puesto que no hubo acuerdo con la mayoría de la RLT), o bien su aplicación unilateral por parte de la empresa.
En lugar de eso, ayer tarde nos encontramos con una convocatoria a una reunión ‘sorpresa’ para hoy.
Pero la reunión levantó más expectativas que resultados. Fue una reunión meramente informativa, en la que la empresa manifestó:
- Que aplicaría el ERTE a una lista más reducida (nos comentó que sería a 393 personas en total, de las cuales 74 serán de reducción de jornada), aplicándoles las condiciones del acuerdo alcanzado con la RLT de Atos It.
- Y que abriría la posibilidad de adhesión voluntaria condicionada al ERTE. Esto significa que la empresa se reserva el derecho a incluir o no a quien solicite voluntariamente adherirse al mismo.
Vamos a esperar a la información que la empresa ha comprometido enviarnos hoy para confirmar las condiciones de aplicación del ERTE y realizar una valoración exhaustiva de la posición final.
Aunque queremos prevenir acerca del doble riesgo que conlleva adhesión voluntaria al ERTE:
1.- Que la empresa la rechace, ya que puede hacerlo unilateralmente
2.- Que el desempleo consumido vaya a cargo del empleado o empleada, ya que hay gran indefinición en lo que respecta a los casos de aplicación de las ventajas del ERTE al amparo del Covid-19, así como de su duración.
En la siguiente comunicación, ya con toda la información, entraremos al detalle.
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