Las consecuencias las pagarán l@s madrileñ@s, por el deterioro en el servicio y un sobrecoste del 32%.
El pasado 31 de agosto el Ayuntamiento de Madrid publicaba una nota de prensa afirmando que “Cinco centros deportivos municipales, actualmente de gestión indirecta, serán recuperados a medida que vayan finalizando los contratos de las empresas adjudicatarias”
De lo que informaba la nota en realidad era que el 30 de agosto la Junta de Gobierno había acordado “Autorizar el contrato de servicios denominado prestación de servicios deportivos y complementarios en el Centro Deportivo Municipal Francisco Fernández Ochoa del Distrito de Carabanchel, y el gasto plurianual de 3.293.031,86 euros”.
¿Tan mala conciencia tiene el área de Cultura y Deporte del Ayuntamiento, cuya gestión asumió la alcaldesa Manuela Carmena, para retorcer las palabras de esta manera tan burda?
El Ayuntamiento no recupera el centro deportivo; lo único que cambia es que nombra una persona que ejerza la dirección, y se hace cargo del mantenimiento y reparaciones de la instalación (tarea que también es realizada con gestión privada). Un gran chollo para las empresas, que según el pliego de condiciones del contrato licitado, se encargará de “la prestación de los “Servicios Deportivos y Complementarios” necesarios para la apertura; la prestación de servicios deportivos, de salvamento y socorrismo, los servicios sanitarios, la administración, el cobro de precios públicos y el control higiénico-sanitario de las instalaciones a través de las actuaciones de limpieza, la conservación y el mantenimiento necesario para el funcionamiento del centro deportivo municipal Francisco Fernández Ochoa”. O sea toda la actividad.
¿No ha escarmentado el Ayuntamiento con el abandono que las empresas privadas han realizado en varios polideportivos de la ciudad, provocando el deterioro de su funcionamiento (caso del Fdez. Ochoa) o directamente el cierre de otros y dejando tirados a trabajador@s y usuari@s (caso del polideportivo Moscardó, Breogán o recientemente Fuente del Berro? El tema de la gestión directa de los polideportivos, como del resto de los servicios públicos, no es una opción ideológica, simplemente es un ejercicio de responsabilidad, ya que beneficia a usuarias y usuarios, trabajador@s e incluso a las arcas municipales.
Porque la contratación privada del servicio, además de los perjuicios señalados, supone un sobrecoste de un 32% sobre lo que cuesta realmente el servicio que van a contratar. Estos son los datos oficiales del contrato del Fernández Ochoa, para una duración de 19 meses (del 1-01-2019 al 31-07-2020):
Gastos de la prestación del servicio | |
Suministros y otros | 133.791,67€ |
Costes salariales | 2.232.742,19€ |
Imprevistos (5%) | 118.326,69€ |
SUMA COSTE SERVICIO | 2.484.860,55€ |
Gastos extras causados por la privatización | |
Beneficio empresarial (10%) | 236.653,39€ |
IVA (21% sobre 2,721,513,93) | 571.517,93€ |
SUMA SOBRECOSTE (32,5%) | 808.171,31€ |
Total contrato | 3.293.031,86€ |
Es decir, que para un coste total de 2,48 millones de euros, el Ayuntamiento se va a gastar un 32% de más, 808 mil euros, simplemente por poner el servicio en manos de en una empresa privada. Con ese dinero excedente, se podrían mejorar muchos de los servicios que se prestan, se podrían abaratar las tasas, se podrían mejorar los sueldos de los trabajador@s, y un largo etcétera. En lugar de buscar estos beneficios para la ciudadanía, el Ayuntamiento escoge la vía del sobrecoste del servicio que será de peor calidad, como está pasando en general con todos los servicios en manos privadas.