Además, la mayoría también apoya la adopción de medidas para reasignar el espacio urbano, de manera que se ceda espacio a viandantes, bicicletas y transporte público.
Así lo indica la noticia aparecida en el periódico La Vanguardia, en la que se informa sobre los resultados de la encuesta de YourGov para la federación europea de oenegés Transport and Environment, en la que se recoge la opinión de 7.545 personas adultas en 12 ciudades europeas, entre ellas Madrid y Barcelona, de seis países.
La encuesta señala que el 74 % de las personas entrevistadas en el estado español no quiere volver a los niveles de contaminación previos al confinamiento.
Durante los días de máxima paralización de las actividades, los niveles de contaminación bajaron un 58 %, y se alcanzaron los niveles más bajos de la serie histórica. En China, donde la desescalada ha sido más temprana, ya se ha registrado una vuelta a los niveles de contaminación anteriores a la crisis, además de serios problemas de atascos.
El apoyo en el estado español a que las ciudades tomen medidas contra la polución incluso restringiendo el coche (82%) es superior a las de las otros países De hecho, los datos muestran que el apoyo en España a que las ciudades tomen medidas contra la polución, incluso restringiendo el coche (82%), es superior a las de las otros países (79% en Bran Bretaña, un 77% en Italia y Brsselas y un 55% en las ciudades alemanas).
España, además, es el segundo país donde más respaldo obtiene la idea de que se debe ceder espacio a peatones ciclista y transporte público. “La gente quiere continuar respirando aire limpio. La encuesta deja claro lo que ya intuíamos, tenemos que recuperar el espacio a las personas para recuperar el aire limpio”, señala Nuria Blázquez, coordinadora de Transporte de Ecologistas en Acción.
En conjunto, en Europa, dos de cada tres (68%) exigen protección contra la contaminación del aire, incluso si eso significa evitar la entrada de los coches contaminantes en los centros de las ciudades. Tres cuartos (74%) exigen protección contra la contaminación del aire, incluso si eso significa reasignación del espacio público en favor de peatones, bicis y transporte público. De la misma manera, dos de cada tres personas (64%) encuestadas no quieren volver a la niveles de contaminación previos a la pandemia.
En cambio, la bicicleta solo la usarán el 10% frente al 26% en las ciudades alemanes Los españoles (los habitantes de estas dos grandes capitales) son los ciudadanos europeos que tienen previsto hacer un mayor uso del transporte público (como autobús y tren), pues lo utilizaran el 47% frente a una media del 30%.
Asimismo, el 47% tiene previsto coger el coche particular (propio o compartido el 47% (frente a una media del 46% en las grandes ciudades europeas). La bicicleta en cambio solo la usarán el 10% frente al 26% en las ciudades alemanes, el 25% en las italianas y una media del 21% en Europa.
De hecho, se percibe un aumento en la intención usar más el uso de la bici. Hasta ahora, a cogían un 14% en esas ciudades y ahora piensa hacerlo 21%.
Respecto al transporte público, el 64 % de las personas encuestadas en España afirman que continuarán desplazándose en autobuses, trenes, metros y tranvías si se ofrecen suficientes medidas de higiene para prevenir contagios de Covid-19 (como mascarillas o garantías de distancia social).
Mientras, un 22 % afirma que volverá al transporte público en cualquier circunstancia y un 11 % cree que dejará de usarlo.
Nuria Blázquez, experta de Ecologistas en Acción, señala que la encuesta deja claro que es necesario tomar medidas que aseguren la higiene y devuelvan la confianza en el transporte público. “También es importante recordar que los rastreos masivos de contagios en Japón no encontraron evidencias de contagios relacionados con el transporte público. Parece que la poca interacción que se produce en estos medios contribuye a que sean seguros”, ha matizado.
La encuesta ha sido realizada por Transport & Environment y la Plataforma por la Salud Pública Europea (EPHA) entre el 14 y el 21 Mayo de 2020. El trabajo de campo se realizó entre el 15 y el 19 de mayo de 2020 y fue llevada a cabo online. Las cifras se han ponderado y son representativas de la población adulta de Madrid y Barcelona.
Cambios en la movilidad de las ciudades
Muchas ciudades ya han empezado a actuar. París pondrá en marcha más de 1.000 km de nuevas vías ciclistas, Milán lo hará con 35 km y Londres cuenta con un ambicioso plan peatonal y ciclista. En España, Barcelona está poniendo en marcha 21 kilómetros de carriles bici, Logroño cuenta con el plan ‘Logroño Calles Abiertas’ y Valladolid con un plan de transición a una nueva movilidad.
Sin embargo, las medidas son en general tímidas e insuficientes para que se produzcan los cambios profundos que demanda la ciudadanía, señala Ecologistas en Acción. “Es necesaria una apuesta firme desde todas las administraciones para que se produzcan estas transformaciones”, apunta esta organización.
Hasta ahora, a nivel estatal solo se ha anunciado financiación para apoyar el transporte público. “Todavía no ha habido referencias a un apoyo a planes de infraestructuras ciclistas y peatonales que sí existen en otros países de nuestro entorno como Francia o Reino Unido”, dice Blázquez.
La contaminación es el principal riesgo medioambiental en Europa y en España, de acuerdo con la AEMA. Causa 30.000 muertes al año en el Estado español y afecta a la práctica totalidad de la población española. La EPHA ha advertido, además, que las personas que viven en ciudades contaminadas tienen más riesgo de sufrir la COVID-19. El origen de este problema en nuestras ciudades se encuentra principalmente en las emisiones originadas por el tráfico rodado.