El 12 de febrero dio comienzo el juicio a los acusados por haber convocado el referéndum del 1 de octubre de 2017 en Cataluña.
Después de más de un año de prisión provisional, las penas que pide el fiscal no dejan de ser sorprendentes: 25 años de prisión para Junqueras, 17 para Forcadell, Cuixart y Sánchez ó 16 para otros cinco ex consellers o excunsellera.
Estas peticiones de penas se basan en un supuesto delito de rebelión. Sin embargo 120 catedráticos de Derecho Penal atestiguan la inexistencia de tal delito y así, además, lo han dejado en evidencia tribunales europeos como los de Alemania, Bélgica o Suiza
Estas acusaciones un tanto esperpénticas las plantea la fiscalía, el abogado del Estado y los abogados de VOX.
El juicio se ha convertido en la plataforma del trío Casado-Rivera-Abascal (PP-C´S-Vox), qué en pleno delirio franquista, se dedican a azuzar el enfrentamiento contra los catalanes. Según el trío del esperpento en los problemas de Andalucía, Extremadura, Castilla, Aragón…., no tienen responsabilidad alguna los terratenientes, los banqueros y empresarios del Ibex 35, es decir: los amos de España desde siempre. La culpa de todos los males que nos aquejan a los trabajadores/as son culpa de ”los catalanes y las catalanas”.
La postura del Gobierno de Pedro Sánchez, denota la falta de coraje frente a la derecha y la connivencia con los jueces de siempre. Dicen que «en España hay independencia judicial» y que los acusados tendrán un «juicio justo» y a renglón seguido claman una y otra vez que la población catalana nunca ejercerá el derecho a decidir, porque la Constitución lo impide. Cuando quisieron cambiar la Constitución para dar «prioridad absoluta» al pago de la deuda pública de los bancos, en días PSOE y PP lo arreglaron y modificaron el artículo 135.
En realidad lo que se está juzgando son las libertades democráticas mismas. co.bas siempre nos hemos manifestado a favor del derecho de autodeterminación de los pueblos. Judicializar la política, querer resolver el derecho a decidir por la vía penal es una barbaridad que acaba juzgando los derechos democráticos mismos.
Desde co.bas nos reafirmamos en la defensa del derecho a decidir y defendemos la libertad de los presos catalanes, porque entendemos que pronunciarse contra este juicio farsa no es apoyar a estos presos políticos catalanes, ni es estar a favor de la independencia, es sencillamente apoyar el derecho a decidir. Es decir NO a santificar el disparate y la brutalidad policial del 1 de Octubre; es rechazar el cinismo de un aparato judicial repleto de franquistas, servil con la banca, como demostró con el caso de las hipotecas; vergonzosamente tolerante con los violadores (mantiene en libertad a los condenados de La Manada), que procesa raperos y cantautores por meterse con el rey o la Iglesia o se cebó con los jóvenes de Altsasu por una pelea de bar.
Rechazamos pues este juicio-farsa, exigimos la libertad de los procesados/as y reafirmamos nuestra plena convicción de que no hay solución por la vía de la represión. La salida debe ser democrática: el derecho a decidir de Cataluña o cualquier otra nacionalidad.