Sección Sindical de Co.bas en CEAR Madrid
En primer lugar, desde la sección sindical de Co.Bas en CEAR Madrid queremos mostrar nuestra solidaridad con lxs afectadxs por los despidos del Albergue de Emergencia Mejía Lequerica y nos sumamos a la denuncia a la empresa Grupo 5 por haberlas ejecutado.
El pasado 31/12/20 el albergue Mejía Lequerica dejó de ser gestionado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiadx (CEAR) pasando el 1/1/2021 a manos de la empresa Grupo 5. El 28/12/20, días antes de que se produjera el cambio, la dirección de Grupo 5 anunció tanto a lxs trabajadorxs como a la Dirección de CEAR la subrogación de toda la plantilla (18 personas), asegurando que se iban a mantener sus puestos de trabajo.
4 días más tarde de empezar la licitación (04/01/21) lxs trabajadorxs recibieron la noticia de que 10 empleadxs son despedidxs por motivos objetivos: 4 trabajadorxs de personal de limpieza, 4 de conserjería y 2 de integración e intervención social, entre los cuales 6 de los mismos son solicitantes de protección internacional.
Por si no fuera suficiente, Grupo 5 ha sustituido la figura de conserje por el de vigilante de seguridad, se ha externalizado el servicio de limpieza y los motivos de despido que han dado a las técnicas de integración es que necesitan contar con profesionales con más experiencia siendo publicados a los pocos días estos puestos en plataformas de búsqueda de empleo pidiendo como requisito menos tiempo de experiencia que las técnicas despedidas. Los despidos y estas modificaciones organizativas responden a una decisión de la Dirección de Grupo 5 de querer convertir el Albergue en un centro puramente asistencial que no responderá ni de lejos a las necesidades sociales de las personas a las que se atienden.
Desde la sección sindical de Co.bas en CEAR denunciamos este escándalo. Destruir más de la mitad de los puestos de trabajo de un Centro de Emergencia que está destinado a la acogida de personas migrantes en extrema vulnerabilidad, que ya estaba falto de personal y recursos desde hace meses y en medio de la tercera ola del COVID 19 y una de las peores crisis económicas de la historia demuestra, una vez más, las prioridades del Ayuntamiento, la Comunidad y el Gobierno.
Por si no fuera suficiente, se suma el nuevo modelo de acogida, un procedimiento pensado para agilizar las denegaciones de asilo, manteniendo sólo a las personas en el programa si obtienen una resolución favorable (siendo un 4% los casos aprobados), sin ningún recurso ni otras alternativas para las personas a las que se deniega su asilo, imposibilitando su regularización y autonomía.
Necesitamos medidas reales, más personal y más recursos en la sanidad pública y el sector social para aplanar la curva de contagios y pobreza (Esta crisis incrementará la tasa de pobreza severa sumando a casi 800.000 personas adicionales que ahora viven bajo el umbral de subsistencia) y mientras empresas como Grupo 5 aprovechan la miseria para despedir y abaratar costes.
Desgraciadamente, es la política de esta empresa desde hace años y no es casualidad. Centrada sobre todo en emergencias sociales, exclusión social, mayores en dependencia y salud mental fue adquirida en 2017 por un “fondo buitre” llamado Corpfin.
Evidentemente, un fondo de riesgo no tiene ningún interés social y todo el interés económico en aumentar su beneficio parasitando una financiación muy lucrativa, la pública; y si para ello es a costa de las condiciones de las trabajadoras y los usuarios no lo dudan ni cuatro días, como prueban los despidos ejecutados del Mejía Lequerica.
Este despido colectivo no ha sido efectuado sin el papel cómplice del Ayuntamiento de Madrid por permitir que empresas como grupo 5 gestionen y precaricen servicios tan esenciales como la atención y acogida a las y los solicitantes de protección internacional y migrantes.
El Ayuntamiento vende a través de concursos la mayoría de los servicios sociales a empresas que ofrecen unos costes más baratos, es decir menos personal, recursos y dignidad para las personas a las que se atienden, mientras que el pasado 26 de enero el mismo Ayuntamiento no tuvo ningún problema en remunicipalizar las escuelas de tauromaquia.
Tampoco podemos dejar de mencionar la falta a la promesa que hizo el Gobierno prohibiendo en los dichos los despidos mientras que en los hechos las olas de ERE, ERTES y despidos se convierten en nuestra realidad cotidiana desde el inicio de la pandemia.
Desde Co.bas también queremos dejar claro denunciamos las condiciones laborales en las que nos tenemos que ver sometidxs lxs trabajadorxs por la precariedad y sobrecarga que llevamos a nuestras espaldas, obligadxs a cumplir funciones asistencialistas (como la entrega de comida o reposición de sábanas), sin contar con tiempo ni calidad para realizar las funciones de intervención social, al igual que denunciamos la vulneración de derechos humanos que están sufriendo las personas solicitantes de asilo. Desgraciadamente, este caso no es un caso aislado: Así se está desde todo el sector social, cada vez más abandonado, con menos personal, con menos recursos cuando hoy más que nunca somos esenciales.
Enfatizamos nuestra voluntad de apoyar a nuestras compañeras/os en lo que organicen para defender los puestos de trabajo, nuestros recursos y a las personas a las que atendemos y exigimos:
¡No a los despidos!
¡Que el Ayuntamiento remunicipalice el Albergue Mejía Lequerica!
+ recursos + plazas + personal ¡Basta de precariedad!