Nos han dado el premio 8 de marzo al colectivo de limpiadoras del Hospital Gregorio Marañón, en reconocimiento a nuestro esfuerzo durante la pandemia.
El premio es muy bien recibido, pero no olvidemos que hace tan solo 6 meses querían privatizar nuestro servicio y que seguimos siendo las grandes olvidadas, las invisibles.
No se nos considera personal sanitario, imprescindible para otorgar a nuestro servicio una paga extra por el trabajo realizado a lo largo del 2020, durante lo peor de la pandemia.
Asimismo, en el caso de que nos contagiásemos de COVID-19, tampoco se nos reconocería como enfermedad laboral.
¡Basta ya de tanta discriminación!
Somos un servicio que está en primera línea, expuestas tanto o más que el resto de personal. Exigimos que se nos reconozca y se nos incluya en todas las acciones y/o propuestas que tengan a bien reconocer desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.