El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJ) ha “estimado parcialmente” el recurso de la empresa contra la huelga que hicimos. A partir de ese pronunciamiento, los delegados de la UGT han salido a “festejar” el resultado. “Algunos de co.bas ya están haciendo las maletas”, “esto les pasa por populistas”, repiten eufóricos estos sindicalistas de la empresa.
En su afán desmedido por mostrar la victoria de la empresa contra co.bas, hasta exageran la resolución del TSJ y faltan a la verdad cuando afirman que éste “se ratifica en la condena en su total integridad”.
A nosotros/as obviamente no nos gusta esta sentencia, nos parece un nuevo atropello al derecho de huelga y al derecho a la negociación colectiva. Pero no nos extraña viniendo de una judicatura donde abundan tanto los servidores de las grandes empresas. Vamos a recurrir ante el Tribunal Supremo y lo seguiremos haciendo hasta donde haga falta, incluyendo los tribunales europeos, porque en co.bas las maletas las cogemos cuando nos podemos ir de vacaciones y en nuestro código genético
tenemos escrito PROHIBIDO RENDIRSE.
Sin embargo, a los compañeros/as sí quisiéramos explicarles algunas cosas para contestar a ese escrito de los sindicalistas de la empresa. Aquí no está en juego solo co.bas, está en juego mucho más para toda la clase obrera.
El derecho a la huelga, el derecho a la negociación colectiva, la legalización de los sindicatos… costaron muchos años de lucha, cárcel, muertos, penalidades. A nosotros/as eso no se nos olvida. Cuando hacemos una huelga y se contrata a ETTs, se amenaza a quien quiere hacer la huelga, se llenan las puertas de policías… y si al final, además, se castiga a los que la hicieron, el derecho a la huelga es papel mojado y los derechos que no se defienden, que no se lucha por ellos, se acaban perdiendo. Ese es el tema de fondo que aquí está en juego. Lo que se quiere condenar es el derecho a la huelga, lo que se quiere prohibir es el derecho a los acuerdos de mejora en los centros de trabajo.
En muchas luchas y en muchas huelgas, la persecución patronal está presente. Por ejemplo, en las dos últimas huelgas generales más de 300 sindicalistas fueron procesados laboral y penalmente. Para los 8 de Airbus se pedían 8 años de cárcel a cada uno, otro tanto para los dos sindicalistas de la Hostelería de Madrid, muchos de ellos/as eran activistas y delegados de UGT y CCOO. Hoy 6 trabajadoras de La Suiza han sido condenadas a 4 años de cárcel por formar parte de “piquetes”, son afiliadas a la CNT. En todos esos casos desde co.bas hemos defendido y seguiremos defendiendo a esos/as activistas perseguidos, nos da igual de qué sindicato sean o si no son de ninguno. Nosotros/as nos guiamos por otro criterio, opuesto al de estos delegados de la UGT de LIDL, el de SER UN SINDICATO DE CLASE, de trabajadores/as, que no aceptamos, ni vamos a aceptar que la patronal o sus jueces despidan o encarcelen a trabajadores/as que luchan y mucho menos vamos a aplaudir la represión contra esos compañeros/as.
Así pues que estos sindicalistas de la empresa pierdan toda esperanza, porque a la gente de co.bas NI NOS HAN DOBLEGADO, NI NOS VAN A DOBLEGAR.
Sección sindical de co.bas LIDL lidl@cobas.es
